Por detrás, dos combinaciones distintas de telas rojas estampadas cosidas en vertical. Me gusta el resultado, muy country. Y romántico, que llega San Valentín.
¿Y dónde lo pongo, si ya tengo los tiradores de los armarios repletos de corazones y colgantes?
Pues en esta cestita de crochet que tenía a medio acabar, ya he aprovechado y la he terminado.
Por delante de la cesta, he pegado la oveja que hice con la técnica del punch needle. Me parece que aquí queda perfecta. Para que resaltara, una cinta granate alrededor del círculo, a juego con los tonos del corazón. En las asas he cosido botones beig con hilo granate, todo conjuntado.
Con este corazón me apunto al Finde Frugal de Marcela, repleto de sorpresas e ideas para San Valentín (y todo momento).