He recuperado la antigua alacena de pueblo que teníamos guardada. No es un mueble de gran calidad, está hecho con listones de madera de pino a trozos (algunos necesitarían pegarse mejor o incluso introducir un liston para unirlos). Pero a nosotros nos encanta, y la hemos dejado tal cual, sin restaurar. Sólo un cambio de aspecto:, lavado, lijado, aclarar la madera para unificar un poco el color, y una pátina blanca. Como remate, los visillos de ganchilllo que ha hecho mi madre, creo que le dan un aspecto totalmente entrañable y familiar. El resultado: rústico pero shabby. Espero que os guste.
Antes.
Después
Se ve mucho más bonita.
ResponderEliminarLa pátina blanca le da un aire más romántico, menos sería.
Saludos
Preciosa,tiene este aire rústico tan encantador y los visillos perfectos, un gran trabajo de tu madre.
ResponderEliminarBesos y bienvenida
Hola, me encanta la alacena...te quedó preciosa y los visillos son monisimos, vaya arte que tiene tu madre
ResponderEliminarUn abrazo
Olga te quedo precioso el mueble!!! y felicidades a tu madre por esas cortinas a ganchillo tan divinas, besos para las dos.
ResponderEliminarOlga os a quedado divina la alacena , me encanta como os a quedado los visillos quedan muy propios.
ResponderEliminarun besote